Es el patio mayor que ocupa un cuadrante completo dentro del rectángulo global del monasterio. Mientras que los patios de los claustros menores son sobrios e incluso toscos, éste es una elegante pieza arquitectónica mayoritariamente diseñada por Juan de Herrera, en la que se dispone de forma magistral la ordenación de pilastras dóricas y jónicas de acuerdo a los prototipos renacentistas. En su centro se alza un templete alegórico, diseñado también por Herrera en 1586, y cuya ejecución finalizó dos años más tarde. Si alguien pusiese en tela de juicio su autoría, no tendría más que compararlo con el del Tabernáculo del altar Mayor, con las cúpulas de las torres o con cualquiera de las muchas señas de identidad de lo herreriano en esta monasterio.
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